Tal y como comentamos en un artículo anterior, Italia cuenta con una cultura de vinos muy extensa. Incluso muchas de sus bebidas, sin ser vino, están basadas en la uva. A continuación, vamos a hablar de algunas de las bebidas más conocidas de Italia.
Amaro
En italiano “amargo”. Es un licor de hierbas que suele tomarse después de las comidas como digestivo o incluso se puede añadir al café. Tiene un contenido en alcohol de entre 16 y 35%. Se produce con un macerado de hierbas, raíces, flores, cortezas y piel de cítricos en alcohol, ya sea en licores más neutros o vino y se deja envejecer la mezcla en tonel o botella. Se toma con hielo y un trozo de limón, o mezclado con tónica.
Amaretto
En italiano “un poco amargo”. No confundirlo con el Amaro. Este es otro licor italiano que es dulce y está aromatizado con almendras o albaricoque. También se toma como un digestivo y como ingredientes en postres.
Campari
Es un licor para el aperitivo y contiene un montón de ingredientes en su composición. Entre ellos el ruibarbo, el ginseng, hierbas, bergamota, o piel de naranja. La bebida tiene un aspecto rojizo y se suele tomar con zumo de uva, vodka o tónica y hielo.
Frangelico
Es una bebida elaborada a base de avellanas, cacao, café, vainilla, azúcar, hierbas y tiene un sabor dulce. Este licor se suele tomar después de las cenas y también se combina con el café y expreso. Es muy conocido por la forma de la botella, de un monje franciscano. Tiene un 24% de alcohol.
Grappa
Se realiza mediante la fermentación de pieles, semillas y tallos de uva (residuos de la elaboración del vino) y orujo de uvas. En esta bebida la protagonista es la uva, a pesar de que hay alguna variante a la que se le añade pera, manzana o ciruelas. Se utiliza como digestivo después de las cenas.